APV en fondos mutuos cerraron 2021 con un alza de 13% en sus partícipes y nuevo récord en patrimonio

Terminó un año marcado por los retiros de fondos previsionales, aumento de la inflación y contagios por el Covid-19. Y para la industria de fondos mutuos, los resultados durante ese período fueron óptimos, sobre todo en materia de ahorro previsional voluntario (APV). 

En concreto, el último informe anual de la Asociación de Fondos Mutuos (AFM), reveló que el patrimonio de los fondos de APV aumentó en un 12% respecto al año anterior, superando por primera vez la barrera de los US$ 3.591 millones. 

De igual manera, la cantidad de partícipes en este sector se incrementó un 13%, llegando a 653.724. 

Respecto a los partícipes totales de la industria, se sumaron más de 276 mil aportantes, superando los 2,9 millones y significando un alza de 10,4% en el año.

"El aumento de partícipes, tanto en APV como a nivel general, refuerza el rol de los fondos mutuos como el instrumento que ha permitido democratizar el ahorro y la inversión en Chile, sus ventajas -como la diversificación inherente a sus carteras, liquidez, flexibilidad, administración profesional, facilidad de acceso y llegada a distintos mercados y economías del mundo-, conllevan a que cada día sean más los inversionistas que los prefieran", afirma la gerenta general de la AFM, Mónica Cavallini.

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Alcances por categoría

A fines del año pasado los fondos mutuos representaron según la asociación un 26,4% del producto interno bruto (PIB) nacional.

De tal forma que, al revisar por categoría, la mayor alza de patrimonio se vio en los fondos accionarios, que aumentaron en 71,25%, mientras que los balanceados experimentaron la mayor llegada de nuevos partícipes, con un aumento de 152.611 personas.

Por el contrario los fondos más rezagados respecto a 2020 fueron los estructurados, con un descenso sobre 60% tanto en su patrimonio como en partícipes.

“El perfil del chileno ha ido cambiando desde un conservador focalizado en deuda, a uno que está transitando hacia fondos balanceados, es decir, hacia los que cuentan con la flexibilidad de equilibrar inversiones en instrumentos de deuda y de capitalización, algo que es apreciado en contextos de mayor incertidumbre, ya que combinan activos de deuda y renta variable”, concluye Cavallini.